about the fight
- axelbeci
- 23 may 2020
- 2 Min. de lectura
Últimamente, de nuevo, me ha dado por pensar en escribir, sin saber muy bien qué contar, ni a quién dirigirme. Supongo que, cuando se escribe, no sé si consciente o inconscientemente, uno trata de dirigirse a alguien o a algo. Contar lo que se quiere contar no para sí mismo, que también, si no para que alguien lo lea y reflexione. Para transmitir una idea, un pensamiento.
Llevo unos meses ya con la idea de competir en un Ironman en categoría profesional. Me atrae mucho la idea de intentar dar lo mejor de mí mismo, de desafiar mis auto impuestas limitaciones mentales. ¿Auto impuestas? Todos somos víctimas de ese sesgo, de lo que creemos que somos, o no somos, capaces de conseguir. Es imposible, te dices a ti mismo. ¿Cómo crees que podrías incluso llegar a pensar que mereces estar ahí, rodeado de esa gente en esa salida, esperando la bocina que desata el caos, que hace subir la marea? Y, aun imaginando esa realidad inverosímil, irreal, fruto de una inexperiencia imaginada, imaginas que es posible y te visualizas. Sientes que puedes, que debes.
El primero de estos desafíos existenciales tenía que haber sido hoy, en Lanzarote. No podrá ser, no porque yo no haya querido, si no porque el devenir de las cosas siempre tiene un as guardado en la manga. Una carta de caos que, por capricho, querrá jugar en el momento más inoportuno. Inoportuno, para nosotros, se entiende. El caos en sí mismo no entiende de oportunidades, simplemente actúa bajo su propio mandato. Así pues, tendrá que ser en otro momento, cuando por fin deba reunir a mis miedos y hablarles bien alto, la mirada fija y el gesto serio. Sabed que no podréis conmigo. Estoy aquí, esperando, preparado una vez más. Siempre nos queda la lucha.

Comments